Apuesto a que no conoces una receta española más fácil que ésta!
¿Quieres acercarte a la cultura española probando una receta súper fácil? Pues bien, permítame de hablarte de un plato tan sencillo que me sorprendió encontrarlo en las cartas de los restaurantes. Sobre todo, te anticipo que seguramente ya lo habras probado.
Cuando un camarero me lo propuso, aunque sabía que era una receta española, me quedé sorprendida. Me refiero a un plato extendido por toda España con muchas variantes, pero originario de Cataluña: el pan con tomate.
¿Te acuerdas de la merienda cuando éramos niños? Una rebanada de pan y unos tomates frotados por encima, con un poco de sal y un chorrito de aceite. Un plato rápido que todas las madres y abuelas han preparado al menos una vez.
La mera sugerencia despertó en mí un «efecto Ratatuille», cuando el Sr. Ego prueba las verduras cocinadas por el ratoncito Remy. De repente volví a estar dentro de una vieja tarde de sol hundiendo mis dientes en el fresco sabor del tomate.
Nada más evidente que el encuentro entre la cultura europea del trigo y la cultura americana del tomate. De hecho, la agricultura europea, en la que muchas plantas aún se destinaban únicamente a un uso ornamental, sufrió un cambio tras el descubrimiento de América, cuando poco a poco se empezaron a importar un gran número de especies vegetales.
Hoy en día, podríamos llamar a España la huerta de Europa con su producción masiva de frutas y verduras. El año pasado, sólo la producción de tomates alcanzó los 4,74 millones de toneladas.
Cada año, la localidad de Buñol, en la Comunidad Valenciana, celebra la Tomatina. Una tradición que se mantiene desde 1945 y que consiste en lanzarse tomates.